Eduardo Punset (Barcelona, 1936).
Abogado, economista, profesor y exministro de Relaciones para las Comunidades Europeas.
Si la estructura de la materia cambia, de sólido a líquido y de líquido a gaseoso ¿cómo tú no vas a cambiar de opinión? ¡Sin cambiar de opinión no salimos de la crisis! Ya se decía "rectificar es de sabios", pero se practica lo contrario y a pesar que científicos han demostrado que el cerebro de algunos primates es lo suficientemente complejo, los humanos pueden cambiar de opinión, pero odian tener que hacerlo.
Si preguntamos a una grupo de personas: "¿qué es lo que más le violenta en la vida?", un buen porcentaje contestarían sin dudarlo: "cambiar de opinión. Dejar de ser quien soy".
Se considera que cambiar de opinión es una frivolidad. Y lo contrario una señal de cordura y lealtad. El cerebro detesta alterar sus costumbres porque en ello se juega la supervivencia.
Ahora que se acercan las elecciones, ¿debemos de entender este post como una indirecta? y, si así fuera, a quién iría dirigido?, a todos en general, o a los de un voto en particular?...
ResponderEliminarEs broma. Por ciero el programa Redes me encanta y lo veo casi siempre que puedo.
Considero que cambiar de opinión sobre la base de las circunstancias que nos surgen y condicionan en un momento determinado, es algo loable e incluso, saludable.
ResponderEliminarEn muchas ocasiones, quienes en verdad cambian de opinión (sin base ni sustancia) son los poderes mediáticos y políticos que intentan adueñarse de nuestras vidas. Sobre todo los gobernantes.
Entonces, te saltan (o te saltarán) con sus doctrinas y dogmas para intentar confundirte.
Y el típico y detestable maniqueísmo del "bueno" y el "malo".
Creo que la base de la conciencia y el comportamiento en el ser humano son la integridad, la honestidad y la dignidad.
Si hay que cambiar se cambia, pero con la cabeza alta y al frente. Pero con humildad, por supuesto.
Un saludo cordial.
Querida MªJosé:
ResponderEliminarCambiar de opinión sí; cambiar de conciencia, de alma, de forma de ser No, por favor. Hay demasiados camaleones con aspecto humano y corazón de piedra.
Un abrazo fuerte.