Charlie y la Fábrica de Chocolate



No puedo negar que las excentricidades del cine de Tim Barton no me terminan de gustar. No puedo negar que las películas infantiles y las de fantasía tampoco sean mis favoritas. Desde que mis hijos crecieron y ya no hubo que acompañarlos al cine, dejé de ver ese tipo de temas.

Tampoco puedo negar que soy una fan acérrima de Johnny Deep. Me encanta este actor y por eso, aprovechando que en la televisión ponían la película Charlie y la Fábrica de Chocolate, me decidí a verla. Sólo y tan solo por la curiosidad que me despertaba el ver una interpretación suya.

A veces ocurre que un intérprete o un director son la garantía de un trabajo, de un estilo, de una calidad cinematográfica y es lo que puede motivar al espectador a elegir ver una película determinada o no. Por eso, si vi esa película, fue para ver a su protagonista, nada más.



La película tiene todos los ingredientes para estar dirigida al público infantil debido a su fantasía. Pero yo, como persona adulta, la vi con otros ojos. En el post Sentimientos y actitudes humanas , en este mismo blog, trato precisamente el asunto de que últimamente me suelo fijar más en otros aspectos que en el argumento cuando se trata de una historia.

Sin embargo, en este caso, sin obviar la genial interpretación de su protagonista, el argumento (una excelente adaptación que respeta el clásico de Roald Dahl ) es lo que hace que esta película me haya gustado de una manera especial. Podría decir que estaba dirigida a los padres más bien que a los niños y niñas. Es una crítica de valores que son los pilares de la buena educación que los progenitores han de transmitir a sus hijos.

El niño protagonista, Charlie Bucket, pertenece a una familia muy pobre económicamente pero muy rica en valores.

Los abuelos, los cuatro abuelos, malviven a duras penas con Charlie y sus padres. Los buenos consejos, el apoyo, el compartir, el valorar lo que se tiene aunque sea poco y disfrutar de ello, el dar lo único que se posee y arriesgarse a la suerte por una última oportunidad a la ilusión, nos hace pensar en esos valores que aportan una gran calidad humana.

Me gustó mucho el mensaje. Los otros cuatro niños que tuvieron la suerte de pasar el día en la Fábrica de Chocolate no consiguieron su propósito debido a su mísera calidad humana. Eran egoístas, caprichosos, exigentes, arrogantes, soberbios en contraposición con la honestidad del pequeño Charlie Bucket, maravillosamente interpretado por Freddie Highmore.

Johnny Deep, interpreta a Willy Wonka, un rico chocolatero que se comporta como otro niño, incluso hace gestos y responde como tal. Detrás de ese personaje hay una tragedia que arrastra desde la infancia y que justifica ese comportamiento excéntrico y solitario.



Detrás de cada individuo se esconde una historia que puede en ocasiones ser muy traumática.

María José Corral Benítez
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13 comentarios:

Anónimo dijo...

Recuerdo muy bien este cuento en forma de película. La vimos toda la familia (algo difícil, hoy día) y entorno al televisor.
Al principio, me dejó un poco excéptico sobre su contenido, pero conforme iba avanzando en diálogos e imágenes, me iba deleitando.

Cuando ese niño tan dulce -y protagonista de la película- encontró ese bono de oro en la chocolatina, ya me conquistó totalmente.

La visita a la fábrica es una descripción de los distintos niños que representan los fallos (y pocos aciertos) de nuestras vidas y nuestra sociedad.
Cada uno de ellos, iba recibiendo una auténtica lección.
Al final, el único que nos queda y sucesor para dirigir esa increíble fábrica, rechaza la magnitud de tan grande herencia, por el amor y el sentimiento hacia su humilde y grandísima familia.

Todos nos quedamos reflexivos, embelesados y gratificados por ese desconcertante final. Una cinta de cine que debiera exhibirse en los colegios y en familias de todo tipo.

La materia es materia. Los sentimientos y el amor hacia nuestros semejantes, son insuperables.

Una película de sobresaliente. Mi mujer (Pinar) y yo, estuvimos a punto de escribir sobre ella.
Me alegro que tú lo hayas hecho.

Saludos y gracias. Toni Sagrel.

Carlos Alberto dijo...

Vi esta película por primera vez hace tres días, en la televisión de Buenos Aires. Y la grabé en cinta mientras la estaba descubriendo. Así que la vi dos veces más en los días que siguieron. Y sí, lo que más me gustó de esta película de Tim Burton, María José, es ese rico ambiente familiar en el que transcurre la tranquila infancia de Charlie. Justamente había pensado escribir una entrada sobre este tema. ¡Los padres, el niño y los cuatro abuelos bajo el mismo techo! ¡Qué hermosura! Y todos agradables (aunque hay uno que es un poco protestón, pero también una bellísima persona). En especial, María José, me gustó el abuelo que acompaña a Charlie a la fábrica de chocolate. Un hombre maravilloso, humilde, agradecido de la vida, entusiasta, alegre, optimista, de muy buenos sentimientos. Un anciano encantador. Un gran ejemplo para el niño. Sí, ese ambiente familiar que echa flores y frutos en el sencillo hogar de Charlie, me gustó muchísimo. Charlie tiene una infancia privilegiada. Un verdadero tesoro a su alrededor.

Muy buena entrada.

Saludos.

Bertix dijo...

Sin duda alguna todos llevamos una historia. En cualquier caso, debemos intentar aligerar la mochila y hacer este camino de la vida lo más grato posible.

A mí también me encanta Jonhy Deep!!!! No te gusta de pirata en Chocolat???? Es que esa peli es de mis preferidas.

bss.

María José dijo...

Toni:
Parece que la película la viste, así por casualidad, por acompañar a tus hijas. Eso también se acabó hace mucho para mi. Quizás algún día yo sea la encargada de llevar a mis nietos al cine.

A mi la película me cautivó desde el momento que se veían las imágenes familiares del hogar del pequeño Charlie. Los cuatro abuelos metidos en la misma cama para estar calentitos. Los buenos consejos y el ambiente de amor me cautivaron. No había dinero y se sentía felices con una sopa sin sustancia con que alimentarse.

Esa película deberían verla todos los padres con sus hijos. Es un modelo educativo sin lugar a dudas.

Carlos Alberto:
Hemos coincidido en lo mismo. El ambiente familiar del pequeño Charlie es lo mejor de la película.
La alegría, el entusiasmo, a pesar de las dificultades económicas me fascinaron. Representa la ilusión contra la ambición.

Una buena educación en valores humanos es la mejor herencia que nos pueden dejar nuestros padres y abuelos. Por eso, Charlie fue el único que consiguió el premio. Un buen final donde ganan los buenos.

Yo vi esta película en la Navidad. En televisión suelen poner cine para niños aprovechando las vacaciones. Desde entonces tengo esta entrada en mente. Y fíjate, qué casualidad que la has visto tú reciente y hemos coincidido en la misma idea. Tenemos telepatía.

Bahhía:
Willy Wonka, se reconcilia con su pasado al volver a casa de su padre. Para que nuestro camino por la vida sea como dices lo más grato posible, es necesario reconciliarnos con el pasado.

Johnny Deep me gusta en todos los trabajos. "Chocolat" no la he visto, pero en Piratas del Caribe está soberbio. Tendré que ver esa que me recomiendas.

Un saludo a tod@s y gracias.

Guillermo Mateo Richi dijo...

Me gustó mucho esta peli. La vi con mi novia en el cine hace bastante. Está muy buena. Se la recomendé a todos mis amigos. Me gustan todas las pelis de Tim Burton. Muy lindos los abuelitos de Charlie. Mi abuelo Manuel era así. Un tipo macanudo. Lo extraño mucho.

Saludos.

Antonio Aguilera dijo...

Muy buenos recuerdos me trae esta película, María José.
La vi hace un par de años con mi hijo pequeño (el que suspende música,ya sabes), los dos sólos en casa.

El resto de familia hubiera argullido que era una pelicula infantil y que no merecía la pena verla.
Pero mi hijo pequeño y yo tenemos la misma edad intelectual para estos temas; gracias a dios.

Una experiencia maravillosa (necesito más), el niño embobado y feliz; el padre dichoso de que (por fin)su hijo pudiera ver por TV "algo" que merecía la pena.

Algunos documentales sobre la naturaleza también le están gustando. Algo es algo (menos da una piedra).

Me gustaría saludar al Sr. Arellano, que como Borges, es un eterno niño grande.

Sobre Borges ha escrito recientemente Vargas Llosa:

"...aquel fantaseador alucinado y erudito irreverente con la erudición, aquel viejo-niño tímido, y por momentos destemplado que nunca maduró y por eso jamás se corrompió". El Pais 22-02-2009.

Ignoro si el Sr. Arellano estará de acuerdo con la definición del Sr Vargas. Por supuesto que yo, sí lo estoy.

Gracias, María José, por permitir explayarme en tu blog.
Te debo un bollo de turrolate de Priego.

Feliz periplo tengas este puente.

Antonio Aguilera dijo...

Olvidé preguntar que qué hace José Saramago en la imagen con el niño.

Seguro que no es él; pero es "identiquito".

Adiossss

Guillermo Mateo Richi dijo...

María José:

Bueno, vengo a agradecerte la visita a mi blog. Me alegró mucho tu comentario. Estoy de acuerdo con Antonio. Aunque vivo en Miami, soy argentino. Así que lo conozco bien a Jorge Luis Borges. Todo un personaje. Borges tenía alma de niño.

Saludos.

María José dijo...

Guillermo:
Bienvenido a este Laberinto virtual. Muchas gracias por tus dos visitas.

Algunos abuelos son personajes entrañables, tuviste suerte de tener uno así.

Antonio y Carlos Alberto son admiradores de Borges, como has podido comprobar.
Carlos Alberto también es argentino, tengo varias amistades de allí.

Antonio Aguilera:
La película no me parece nada infantil, así que tu hijo tiene un alto nivel mental. je je je

¿Cómo que suspende música? Eso hay que arreglarlo como sea. Debes solicitar una entrevista inmediata con la maestra de esa asignatura.

Guillermo y yo estamos de acuerdo totalmente con Vargas Llosa y contigo con respecto a ese genio que fue Borges. Seguro que Carlos Alberto también.

¿Saramago? ¡¡ Es cierto !!

¡¡ ya decía yo que me era muy familiar su cara !! ja ja ja

Saludos a los dos y gracias.

Posdata: Me encanta que se explayen en mis blogs. Que no se quede nadie mudo.

Oscar Bacares dijo...

Que grande entrada mariajose :)

Vero dijo...

No vi la pelicula, y este finde semana vienen mis sobrinos de Cordoba a quedarse en mi departamento en Buenos Aires, estaba pensando en alquilar una pelicula..... que opinan de charly y la frabrica de choco para chicos de 8 y 12 años?

María José dijo...

Valeria:
Me parece estupenda.

irna dijo...

Ok

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